A nadie se le ocurre ir a una
tienda, elegir un amigo, por su altura, por su peso, por su color de ojos, porque los ingleses o alemanes están de moda.
A nadie se le ocurre elegir un
amigo porque la vecina tiene uno parecido, o por aquel anuncio en el que salía
uno con pelo rubio…
A nadie se le ocurre regalar un
amigo a alguien que no tiene, ponerlo bajo un árbol el día de reyes, o atarle un lazo al cuello y acercarse a un niño
y decirle: feliz cumpleaños, disfruta del regalo.
Los amigos no se eligen, aparecen
de pronto, irrumpiendo en la vida, y hay un lazo invisible que hace que no queramos
que se marchen, que nos lleve a integrarlos y parece como si siempre hubieran
estado.
Así que no entiendo como tanta
gente va a un criadero, o a una tienda y dice quiero un perro de raza pequeña,
o un pastor belga, un labrador de tal color.
Imagino a mis amigos yendo a una
tienda y diciéndole al tendero quiero una amiga pequeña, tranquila, morena… y
se me hielan las venas.
Gracias Haizea...gracias por todo, por tu expresión escrita amena y sencilla pero elegante y culta; por tu humanidad, solidaridad y generosa entrega; por tu sonrisa y por tu lucha siempre a favor de los desvalidos, de los que no tienen voz, de los maltratados por una sociedad injusta y egocéntrica.
ResponderEliminarPero sobre todo gracias por ser como eres...una ventana abierta a la esperanza de un mundo mejor.