En mitad de este mundo de nylon
tejemos con algodón orgánico
que se empapa de todos los fluidos
que llenan nuestros cuerpos
y se cala bien suave de afectos
y es tan fuerte el tejido
que no hay hilos sueltos
Con el roce se vuelve suave al tacto
y las arrugas que lo conforman
nos cosquillean los adentros
Entre las manos la tela permeable
mojada de ganas, de vida, de aliento.
Y si hiciera falta remendar agujeros
para que no escapen
los buenos pensamientos
la aguja transpasa la tela
cuidadosa de no hacernos daño
Sin dedal
Sin miedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario