Loca cuerda

Como un cencerro resueno,

anunciando que llego.

Como una cabra trepo

hasta la cumbre

para mirar con perspectiva

 el sitio donde habito.

Como una regadera

ando llena de agujeros

 para hacer crecer

aquello en lo que creo.




La misma cosa

Somos la misma cosa, tú y yo, la misma cosa, la misma risa contagiosa, la poesía que se convierte en prosa, la sonrisa  que ríe nerviosa, la idea boba o ingeniosa, la frase embarazosa ¿Qué haces? ¿dónde estás?
Si somos la misma cosa, la misma mente lujuriosa, la misma vida desastrosa, sin duda, la misma cosa.
La misma cosa, la misma esencia peligrosa, la misma alma grandiosa, semihumanas, semidiosas, tú y yo, la misma cosa.

Poesía

Poesía como droga que engancha y mortifica, 
poesía la heroína que me salva la vida. 
Puta y santa poesía.

Vomitar palabras y regurgitarlas, 
follarte entre versos en lugar de sábanas, 
matarte a palabras. 
Poner fin a esto con un mero punto 
o recrearme con las comas y los puntos 
suspensivos como latidos que ya no escucho 
porque estoy vacía

Poesía tan santa o tan puta barata 
poesía que engancha y que no dice nada.
Tan solo palabras que llenan las páginas 
de mi vida vacía,
que carece de rima, de ritmo, de melodía,
de contenido, 
porque no me contengo y me cago en la poesía, 
en toda mi mierda de metáforas ambiguas 
para no decirte lo que es obvio 
que creí ser tan profunda que cavé mi propia tumba 
y desde abajo me pierdo y no hay abismo
 que me salve de mi misma 
y tú no me descifras.

Tú cómo la poesía 
tan perfecta, tan etérea, tan lejana,
tan ajena a mis palabras 
como dardos que brotan de la rabia 
o como besos que no doy y no escribo.

Yo como la poesía no escrita,
tan santa, tan putamente santa 
que como una puta calla.

Solo quiero ser una página en blanco, 
pasar de largo, 
no someterme a la forma ni a la grafía de tus manos, 
no seguir esperando la definitiva, 
no seguir esperándote en definitiva, 
puta y santa poesía.

Puta, como tu boca cuando besa otros labios 
y no hay mayor agravio 
que mi boca cerrada, sellada por cobardía.

Santa como mi boca nefasta 
que se queda parada con sonrisa de imbecil 
e intenta arreglarse la vida con los versos de otros, 
que quisiera fueran propios. 

Y confundo
 el papel con la piel,
la tinta con la saliva, 
y la poesía, puta y santa,
 la confundo con la vida. 

Mentira

Tras tantas noches amasándote, dándote forma, horneándote,  en un horno de carne y  flujo, tan caliente que quemaba los rastros del miedo, despierto de pronto vomitando desamor y de empacho me doy de bruces con migajas que no quiero comerme.

Fuiste dulce y amarga muchas veces, fuiste alimento y bebida para esta boca insaciable de vida
y ahora, muerta, por dentro, por fuera, te cierro las puertas y las piernas.
Todo era mentira, sobretodo tú que eras mentira, ni tus ojos ni tus manos ni tu boca, ni tu risa. Todo mentira.

Puntos suspensivos como puntos de sutura que no cicatrizan, y no encuentro consuelo en la bebida de otras bocas que me empapan de saliva.

Todo era mentira y sin embargo lo que me duele es:
la verdad de inventarte y cincelarte a mi medida, 
la verdad de creer en mis propias mentiras, 
la verdad de confundir tu realidad con mi fantasía, 
la verdad, solo se, que  todo fue mentira.




Cosas y cosas

Así de pronto me encuentro rodeada de objetos, que ni necesito ni quiero, y entre tanto pierdo razones para el vuelo. 
Soltar lastre para coger altura.
 Poner fin a esta locura. 
Cosas y cosas, cosas muertas que estorban.
Cosas que alguna vez necesité, para llenar el vacío del no ser.
Cosas que alguna vez heredé y a las que me aferré por el miedo a perder los recuerdos de cuando estabas cuerdo. 
Todos esos libros que no leeré, porque no tengo tiempo que perder. Todos los juguetes con los que ya no juego, todos los recuerdos a los que tengo apego. 
Todo el vestuario para un hipotético espectáculo. 
Todos los por si acaso. 
Todos los amores que acabaron en fracaso caben en una caja de zapatos.
Todo lo que soy no es lo que tengo. 
Todo lo que soy es lo que siento.




Un cuento cómo tantos

Vístete de rosa princesa, vístete de rosa
Ponte una corona, princesa, ponte una corona
Y unos zapatitos de cristal
Que no te dejen caminar.

Mata a la madrastra princesa, mata a la madrastra
Que las mamás son buenas, y las madrastras malas
y búscate un amor
que te haga mejor.

Cásate en palacio, princesa, cásate en palacio
Con un príncipe azul que te lo haga despacio
Y deja todo por amor
Y en segundo plano tu dolor.

Cuida bien tu casa, princesa, cuida bien tu casa
Y píntate la cara, princesa, y píntate la cara
Que sabes que si no
El príncipe se enfada

Se una buena madre, princesa, se una buena madre
De niños buenos q enorgullezcan a su padre
Y así de mayores
Tendrán su princesa
 Para darle dolores.






Que estamos de paso

           Que estamos de paso, que hay que vivir intensamente. Mirar a la vida, siempre de frente. Cuestionarnos si andamos haciendo bien las cosas, o siendo borregos, descansando cual losas. 
Cuestionarnos si somos humanas o humanos, o simplemente bisagritas que hacen que gire más la rueda. 
Que estamos de paso, y caminando hacia lo eterno podemos si queremos hacer camino nuevo. 
Vivir intensamente, luchar por lo que es justo, dar paso a la rabia para cambiar las cosas. 
Porque estamos de paso y en este paso absurdo los pasos que demos que lleven al futuro.


Vámonos

Cruda, la vida, se levanta temprano y trabaja cuarenta horas para dar de comer a solo la mitad del mundo.
El otro medio recorta sus días para caber en estándares de mercado.
Esclavitos y esclavitas que llenan de tormentas y lluvia de invierno o de verano los cajones del sistema.
Sin visa o sin visado no hay mejor destino que las sobras y los saldos.
Solamente, yo no puedo, mirar para otro lado. No estoy sola. Y a mi lado camina multitud de gente.
Vámonos de la mano a derribar murallas, rejas, escuelas de adoctrinamiento, bloques de pisos que no dejan ver el cielo.
Vámonos compañero a descoser las bocas de las que han callado.
Vámonos compañera a desmontar la cúspide y a allanar el pueblo.
Vámonos, que urge, cambiar las cosas.

3 deseos

Abrazo la soledad buscada, la quietud del silencio, el abrazo de nadie. Me reencuentro conmigo en la proximidad del pensamiento interno.
Estoy mentalmente inquieta, nerviosamente alerta, sueño despierta. 
Sin rumbo fijo, en este viaje onírico la corriente me arrastra hasta la playa y se me llena el pensamiento de espuma y olas.
Exorcizo a los demonios hasta volverlos dulces hadas, sabias, que me enseñan a vivir. Escupo flores en lugar de fuego, edulcoro mi ego y lo transformo.
Maté a la bruja malvada, y ahora, renazco en la hoguera, más vieja y más sabia. Bruja pero de las buenas, de las que curan, de las que salvan.

Amor a la vida, vida al amor

Amor a la vida, vida al amor

Mi corazón no es un contenedor

Hago acopio

Lo lleno de amor propio

Y no te quiero más

Te quiero mejor

Amor libre de etiquetas

De príncipes y princesas

Amor para la guerra (al patriarcado)

Fuera posesión (camino a tu lado)


Vivir siempre que se pueda


Las etiquetas para la ropa

Los armarios para los cosas

Los reyes solo en los cuentos

Las casillas para los juegos

Los muros para las casas

Las balas solo de paja

Las cruces para los mapas

Las bombas solo de agua

Raíles para los trenes

Los golpes solo de suerte 


Matar solamente el tiempo

Vivir siempre que se pueda

Los dioses en el Olimpo

Y virgen solo la selva

Que no sea el miedo quien nos detenga.

 Quizás bandadas de pájaros, castillos o gigantes, caballos de mar al trote o al galope, relámpagos sin truenos, pero nunca, nunca el miedo.
Que no nos pare el miedo, ni mi cresta de gallo peleador, ni mis frases ciegas ya de madrugada, ni mi prisa.
Que no nos paren.
Si acaso que se nos pare el tiempo, que se nos paren las manos entrelazadas, que se nos pare el pecho acompasado.
Que no nos pare el miedo, y si nos para yo le echo a un lado, y que nos deje espacio.

auuuuuuuuuuuuuuuuu

Loba esteparia, a solas, busco la manada que me abriga y me cobija, a ratos me abrigo solo con la piel, le aúllo a la luna que siempre está aunque no la vea. Loba esteparia me pierdo a veces entre luces ajenas al cielo, neones que parpadean, que me parpadean. Carecen de párpados los neones y sin embargo…
Me pierdo me busco me encuentro, saludo al cielo, luz solar o estelar que guía el inmenso camino por andar. Hay que parar a veces a respirar, llenarse de aire y seguir palante.
Mirar atrás no es malo, mirar no es malo, leerse, observarse, dejarse ser, crecer… los adultos también crecen aunque no se vea… no todo se ve y por eso no deja de ser.
Y menguar a veces tampoco es malo, empequeñecerse, posición fetal, agarrarse las rodillas y aullar, aullar, aullar, aullar, aullar.
Loba esteparia sola o en manada que se deja ser, que se deja aullar.

PasaTiempos


Terriblemente triste, tristemente terrible

A miedo y napalm huelen los sueños en Gaza. La estrella de Belén, fugaz, anuncia muerte. Bocanadas de odio recorren los cuerpos apilados en las calles y al otro lado soldaditos de corazón de plomo celebran la batalla. Se televisa el genocidio orquestado de los poderosos.  Leyeron mal el libro  “cuando uno mata a un ser humano quien fue creado a imagen de Hashem, es como si él hubiera dañado a Hashem Mismoleyeron mal el libro, y el pueblo mal elegido se autoproclama repetidor de historia. 

Bon voyage

Comienzo mi viaje ligera de equipaje.
Aún con vértigo al vuelo, a separar los pies del suelo,
siento que siendo, creando y creyendo,
crezco y merezco aquello que encuentro.
Ya no arraso a mi paso,
Ni arrastro ningún rastro
de lo que me hace daño.
Y por fin me baño en mares de certidumbre,
Ya casi hago cumbre.
Despierto desde lo cierto y me dejo ser,
por fin, sin fin, infinitamente yo.

ventanas

Abro una ventana y me asomo a mirar a todos los miedos que me impiden ser o estar.


Desde arriba miro abajo y me veo pequeña, más pequeña, vulnerable, miedosa, tengo frío, miedo al recorrido... o a no llegar, a llegar tarde, a sentirme culpable.


Me como el desasosiego, y lo digiero, lo redirijo hacia el sí puedo, y entonces, por fin, soy y estoy, siento y quiero, creo.


Cierro la ventana y abro la puerta a lo nuevo, le doy la espalda a los miedos, me alzo de puntillas aunque no lo necesito porque soy, me siento, más grande, más fuerte, invulnerable.



Crónica crítica

Vértigo cinético, estático, perverso


Mentes periféricas, insomnes, escépticas


Voces afónicas vidas asépticas 


Fobia al movimiento


Mal endémico , Sistema tétrico 


Ejércitos de imágenes de plástico


Sociedad enferma, crónica, decrépita, obsoleta.



Inútilmente perenne, nadie merece que se le gobierne


Manipulados en serie, hipnotizados con medidas profilácticas



¿Ética pacífica? típico tópico, práctica utópica, 


La sutil Violencia de no hacer nada, quedarme callada, hierática, 


petrificada



Tengo que moverme, me muevo


Rompo el envase que protege mi cerebro y celebro no callarme


Porque no puedo

Pronto vienes

Pronto vienes censura, camuflada de ley, a 
partirnos los dientes y sellarnos la boca.
Pronto vienes censura, escoltada de miedo al futuro y al cambio, impregnada del odio de amantes de lo viejo.
Pronto vienes a apresarnos las manos y la mente, clamando silencio, cerrando y cosiendo a la libertad los labios.
Pronto vienes a tratar de matarnos la conciencia, la impaciencia de no poder con los de siempre.
Pronto vienes censura como viniste antes y tanta gente murió para matarte que profundamente me duele que regreses.


Van 39 este año

Cinco mujeres asesinadas en dos días. Mal endémico de una sociedad enferma. Justificaciones, silencio, impotencia. La violencia machista nos afecta radicalmente.
La mujer que disfruta en la cama es una cerda. Yo a mi mujer le doy mucha libertad. Las niñas son mucho más tranquilas que los niños. Las feministas son todas unas machorras. Tiran más dos tetas que dos carretas. Podría llenar folios enteros con frases que legitiman la violencia hacia la mujer. Con micromachismos, puntitas de icebergs, y todo el hielo bajo el agua que no se ve, burkas occidentales. 
No hace falta matar para matar. No hace falta ser brazo ejecutor. 
Paternalismo de estado, la mujer no decide sobre su cuerpo, porque lo que la mujer decide no es suficiente. A la mujer hay que atarla en corto, dejarle claro que sus hijos no son sus hijos, que su precariedad se la merece, que si cobra menos es porque los hombres gobiernan sus vidas. Y no se puede empoderar a la mujer porque entonces se vuelve peligrosa.
Que si la violan es porque estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada, a quien se le ocurre salir sola.
Las feministas son todas unas histéricas.
Soy feminista por supervivencia, porque en este mundo en el que la lógica es ilógica, en el que muchas mujeres y muchos hombres dan por hecho que hay que perpetuar el patriarcado, tengo miedo muchas veces.
A veces a la noche, cuando camino de vuelta a casa, paso miedo. Y me alegro profundamente de no responder al canon de mujer de la mayoría, porque eso me fortalece. 
Aprendí de niña a borrar atisbos de feminidad para que no me lastimasen. Esa mierda me enseñaron, pronto, muy pronto. Y ahora trato de deconstruir, aunque me cuesta. Trato de empoderarme desde la feminidad y doy fe de que no es fácil. Y soy afortunada, porque me muevo en círculos no machistas, o eso se supone. Aún así muchas veces escucho comentarios que me recuerdan que el iceberg aún sigue helado, aunque no se vea.
No tienen tanta suerte muchas mujeres que aprendieron que pensar es cosa de hombres, que opinar, crear, generar debate etc. no es cosa nuestra. Que el espacio público no les pertenece. Que creen que el feminsmo quiere la supremacía de la mujer.
Y nosotras, las feministas, solo tratamos de derrumbar muros para tomar el espacio público, para que los feminicidios acaben. Para que no nos maten, ni nos violen, ni nos agredan, ni a nivel personal ni a nivel institucional. Para que nunca se justifique la violencia y que la opresión sea cosa de la edad media, cuando imperaba el analfabetismo y la iglesia gobernaba.
¿En que época estamos? Destruyamos la máquina del tiempo y los viajes al pasado.





Ocurrencias

A nadie se le ocurre ir a una tienda, elegir un amigo, por su altura, por su peso, por su color de ojos,  porque los ingleses o alemanes están de moda.      
A nadie se le ocurre elegir un amigo porque la vecina tiene uno parecido, o por aquel anuncio en el que salía uno con pelo rubio…
A nadie se le ocurre regalar un amigo a alguien que no tiene, ponerlo bajo un árbol el día de reyes, o  atarle un lazo al cuello y acercarse a un niño y decirle: feliz cumpleaños, disfruta del regalo.
Los amigos no se eligen, aparecen de pronto, irrumpiendo en la vida, y hay un lazo invisible que hace que no queramos que se marchen, que nos lleve a integrarlos y parece como si siempre hubieran estado.
Así que no entiendo como tanta gente va a un criadero, o a una tienda y dice quiero un perro de raza pequeña, o un pastor belga, un labrador de tal color.


Imagino a mis amigos yendo a una tienda y diciéndole al tendero quiero una amiga pequeña, tranquila, morena… y se me hielan las venas.
Los locos son ellos

La creatividad fué engullida por el Decentán, el Somnovit y el Artane retard. Están llenos de cuerdos los psiquiátricos. No fue un buen año el 93, ni para la poesía ni para los abrazos. Se perdió la mirada entre tanta pastilla y tanta pared blanca. Visitas semanales, nudos verbales. Impotencia. 
Tu no entendías nada y yo entendía menos todavía. 
EL pabellón II está lleno de gente que no sabe que sabe demasiado. 
Ahí estabas tú, tan grande, tan triste, en medio de nadie. No había voces que hicieran compañía. Delirios de mierda. 
Yo me enfadaba mucho y aunque quería verte no quería ir a verte. Así que solo iba a a veces. 
Recuerdo un día, un chico joven, el más joven de allí dentro, que quería jugar a palmas. Y yo, entre asustada y enternecida, jugaba, sabiendo que era ya mayor para esos juegos. 
Yo no quería palmas pero si quería tocar tus manos, tan pequeñas para un hombre tan grande. 
Me abrazabas mucho, yo me quejaba. Siempre me quejaba más de la cuenta. No sabía que allí dentro los abrazos duplicaban el valor que tenían fuera. Yo fuí siempre de letras.
Y ahora si voy un día y te sueño y me abrazas prometo no quejarme y elevar los abrazos al cubo y mandar a la mierda a los cuerdos. Que aunque soy de letras (como tú) también soy de abrazos (como tú).

Los Buenos Aires

El carril bici lleno de cristales, los cartoneros en la vereda, mates en parque Lezama y a veces vos, y a veces tú, y a veces no hay más veces.
La buena onda. Helados de durazno y frutilla. Dos cucharas. Cerveza Quilmes que no es tan mala después del tercer vaso.
Recitales en el Konex, la bomba del tiempo.
Solís y las vascas de Solís. El auto del dealer.
Pizza mala en el Uggis. El colectivo que no llega y ni un mango para un taxi. La casa a 20 cuadras.
Ni flores ni paraguayo.
Nati laburando.
El celular que suena y vos que te acercás a casa y el subte que tarda demasiado.
Bajo a abrirte, hace calor. Transpiramos a dúo. Poco tiempo.
Che ¿Por qué vivís tan lejos?


Estéril tristeza, estática en esteros,
en este estado ni astuta ni apestada,
hasta este hastío está a media asta,
sin pistas, sin molde, sin pasta
tanta aspereza asestada…
soy  espléndida, santa

 te espero para nada

De tanta etiqueta me creí una chaqueta



Unisex
XXL
100% fibras naturales
Prenda delicada
Lavar a mano

Así esta la cosa


El dinero es un arma de destrucción masiva.
El dios dinero, omnipresente, omnipotente, cuenta con más de 6 millones de fieles.
Hay quienes hasta a comprar el pan van en coche y hay quienes rezan cada noche: Santificada sea mi cuenta bancaria.
Lavado de conciencias 2x1 en occidente, perdona, yo no voté a este presidente.
Cada cuatro años visitamos el confesionario, que Dios nos coja confesados
No a la guerra escribo desde mi iphone, llenito de coltán. Pongamosle fin a la La guerra, la pobreza, la guerrilla, sin olvidar que siempre hay alguien dispuesto a recoger la calderilla
Los humanos seguimos siendo cazadores y recolectores. Cazadores y recolectores de conciencias en venta, de impunidad pagada al mejor precio.
A nuestros dirigentes no les gusta la guerra pero nos venden las balas.
Muertes y esclavitud financiadas por multinacionales, sube el ibex 35, mercados al alza de almas desalmadas.
Y yo que hago...Alquilo mi coherencia unas 40 horas por semana, tengo que vivir...
Y ya no leo cuentos porque los soldaditos están llenos de plomo y hansel y gretel fueron devorados por Coca Cola, y la madre de caperucita se la vendió al lobo en una aldea de Tailandia
Así está la cosa.
Violaciones pagadas en todos los burdeles y en algunas cunas, miro para otro lado que con un euro al día me lavan la conciencia en la ONG de la esquina.

Así esta la cosa.

Quiero perder el norte, ser brújula me agota 

Voy a deshojar la rosa de los vientos
Voy a deshojar este presentimiento
te quiero no te quiero
te quiero no te quiero



Libertad inminente

Se llenan la boca 
y libros enteros
y noticieros
hablando de la libertad

Y yo, que soy libre,
para asimilar balas
de tal o cual calibre
y leyes absurdas que tratan de gobernar mi lóbulo frontal
pienso en alto (cuando no me oyen)
que la libertad es bonita en el papel
pero no puedo desnudarme ni por dentro ni por fuera

Con sus barrotes voy a hacer un andamio
para llegar hasta su Dios y decirle que me salgo del rebaño.
Que la virgen ha bajado y está de nuestro lado.

Y dejarme en público que el pecho me vibre.
Sí, soy libre.

Libertad quiero llamarme
Llenarme la boca, las manos la ropa

La mente… libertad inminente.


Ni  femenina ni masculina ni neutra.
Neutra nunca.

Se cierne una revolución sobre mi útero,
ocupado por el estado.

Mi coño no entiende de leyes.
No soy plástico

Soy piel y entrañas

Inocencia arrancada a mordiscos

Astucia que no cesa

No soy falsa modestia



No soy madera

Soy miedo a la quietud

Y al miedo

A las raíces, a la sinrazón, al tiempo


No soy fuego

Soy rabia y arena

Sirena varada entre tus piernas

Saliva, sudor, sangre

células muertas

No siento pena


No soy agua

soy tierra

Ruido en los pies y en la cabeza

Tripas abiertas

Ideas que no cesan


No soy aire

soy viento

a veces soplo de lado y te aparto

a veces te empujo y otras te atraigo hacia mi lado

soy veleta adicta al movimiento


No soy barco

soy puente

Estructura fija que no se deja llevar por la corriente

Soy insolente


No soy paz

soy violencia

soy guerra interna, contradicción

soy impaciencia


No soy lluvia

soy tormenta

que mata, que bate las olas y las alas

soy elemento

soplido gélido como de invierno

No más lamentos



Curriculum Vitae





Licenciada en malas artes y en dejar todo a medias
El culo pelado de llamar a puertas que se cierran
Experiencia en callarme cuando hay que decir cosas importantes
y un nudo en la garganta al hablar en público
300 horas de prácticas en el bar de la esquina
Tengo los dedos arrugados de echarte de menos
mariposas muertas en el estómago
(cualquiera conoce la fragilidad de las mariposas)
Permiso de conducción hasta tu vientre
Me estoy sacando el carnet de manipuladora
para ver si te engaño y te vienes conmigo.
Bipolar y tripolar e histérica perdida.
3 meses en un frenopático porque no contestaste a mis llamadas
una discapacidad emocional que me impide quererte.
Experiencia profesional en cambios de opinión
Múltiples jornadas pegada a tu cuerpo como una lapa
técnico superior en equivocarme
Diplomada en tocarte
Máster en sacarte los colores
Titulada en hablar más de la cuenta
y el corazón desviado hacia tu puerta
Graduada en la escuela de quienes no se atreven a decir las cosas a la cara,
y prefieren las cartas
Postgrado en ya te llamaré y estamos en contacto
Formación continua en cagarla
Curso homologado de dejarlo todo para mañana
Imprecisa, e imperfecta
Buena presencia,
Vehículo impropio
Disponibilidad inmediata


Tan tan cursi

Llevo años apuntalando el corazón, fijándolo al suelo para que no se mueva. Blindándolo, sellándolo, rodeándolo de fosos, amurallándome el pecho. Hace ya tiempo que no dejo que penetre la luz en mis entrañas, por miedo a la ceguera.
Hace como un siglo que desaprendí a querer, y a dejarme querer, y a que me hieran. Hace como dos siglos que me suena cursi el amor y que no entiendo las bodas ni las frases con boli en las carpetas.
Así que ahora de un golpe es imposible tirar tantas murallas, lo que si puedo es abrir un poco la ventana, y dejar que entre la luz de tu mirada.

Vida

Se va la vida a borbotones por los desagües de la posmodernidad.
Tan densa, tan obtusa, tan improcedente. Se sale la vida por los costados. Se redefine, se ubica, se contrae al tacto de la gente. Involuciona algunas veces... otras crece nerviosa. La vida se contagia de fuego y olores, constata que es vida cuando la tocas. Se antoja precisa, precisamente vida.
Se le dilatan las pupilas para verlo todo de cerca, olfatea, araña, mata y muere. Comparte, sueña, voltea la cara para ver pasar los instantes. Escuece. La buena vida.

Yo payasa



Soy payasa porque me gustan las miradas abiertas, las sonrisas, la gente... porque crezco cuando fracaso y porque pierdo el miedo a mis defectos.
Soy payasa porque la vulnerabilidad me hace fuerte, porque amo la vida y las miradas ajenas me hacen de espejo.
Porque ni juzgo ni me juzgo y miro desde dentro. Porque me brilla la mirada y apuesto por la franqueza. Porque no me digo no, me digo sí. Porque puedo intentar mil veces la misma cosa y de mil maneras distintas. Porque me crezco en el ridículo. Porque no temo sentir ni temo ser. Porque no temo mostrar lo que llevo dentro y me gusta mirar a los ojos.
Soy payasa porque soy un ser sensible que se emociona. Porque me gusta que me pasen cosas, cosas por dentro y cosas por fuera. Porque prefiero sentir que pensar. Porque prefiero ser que estar. Porque prefiero las personas a las cosas.
Soy payasa porque no se ser otra cosa.

Sujeto omitido convertido en objeto de forma directa. Perífrasis que no dicen nada. Exclamaciones.  Interrogaciones. Tildes. Futuro imperfecto. Palabras llanas, palabras agudas. Presente continuo. Trabalenguas o lenguas que se traban. Nexos. Versos. Prosa.
Puntos suspensivos.

Agnosia de movimiento

1, 2, 3 quiet
El mundo está hierático, sin base neurológica se ha quedado quieto, y sigue girando. Hay algo imperceptible en lo que digo y hago. Mato por el fuego. Por la sal. Por bañarme desnuda y olvidarlo para volver a hacerlo como algo  casi nuevo. No me fumo las penas ni me las bebo. Me bebo las sonrisas, salvo alguna que guardo como un as en la manga para los días de frío. Y si no manga corta. Tengo hormigas en el pelo, de tumbarme en el campo. Cazadores o recolectores entre las piernas. Sangre templada. Miedo a lo de siempre y a lo de nunca. Y alergia al polen. Aunque me gustan las flores.

yo hembra

Nací de una costilla y durante siglos no tuve alma. El placer sexual me fue negado. Fui creada para dar placer e hijos. Durante mucho tiempo pedí permiso para trabajar, salir, pensar. Continúo haciéndolo en algunos lugares... No voté hasta hace unas pocas décadas y sigo sin hacerlo en más de la mitad del mundo.
Me llaman puta cuando digo que sí y me llaman puta cuando digo que no.
Cuando creo hago libros para mujeres, o cine para mujeres o arte para mujeres.
Gano menos porque valgo menos.
Recibo miles de mensajes al día sobre como debo ser, vestir, oler... Esculpo mi cuerpo a imagen del papel cuché que otros me venden.
Soy moneda de cambio o mercancía aquí ahí y allí.
Tengo el oficio más antiguo del mundo y sin embargo no es trabajo sino esclavitud casi todas las veces.
Solo beso a mujeres para provocar a  los hombres.
Cuando camino sola me aterran las sombras en la noche. Una de cada tres fue sucumbida por una de esas sombras.
La historia del hombre no me incluye.
Nací de una costilla y no de un vientre como el mío.
Tres tristes zorras comían coca en un lavabo. El cielo estaba enladrillado y Pablito se sacó el clavito como pudo. Ibuprofeno y otras drogas legales. Guerra estaba en la parra, y la muy perra no pensaba pagar las copas. ¿Cómo queréis que se quieran si no saben lo que quieren? Paco peco chico rico le gritaba como loco a Federico ¡quiero un pico! El perro de San Roque lo ha cortado, mierda... Toma chicha que es de Soacha pero no te embuches mucho porque la chicha emborracha.
Tres tristes camellos pasaban mierda en la M30.

Imposibles al destierro


Dificil es un reto,  no que no pueda hacerse. Primero una ha de saber que quiere. No. Primero ha de saberse lo que no se quiere. Empecemos de nuevo.
Si es dificil es más divertido.
Hay dos tipos de personas, las que hacen y las que miran. Generalmente las generalizaciones son abominables.
Las personas actoras no esperan a que llegue el momento, crean el momento y así llega. Las personas creativas son creativas porque crean.
Las personas que crean también miran a veces, pero menos rato, o miran mientras hacen.
Hay que dedicarse a desterrar imposibles.
Primer imposible desterrado: no puedes ser quien quieres ser.
Segundo imposible desterrado: no puedes hacer lo que quieres hacer.
Tercer imposible a desterrar: Las cosas se tienen que hacer de una forma determinada.

Veo la belleza de este caos, mi caos, este texto que no tiene razón de ser salvo que está escrito.
Me he comido la estructura y ahora la estoy digiriendo.
No tengo intención de corregirlo ni de corregirme. Vaya, soy incorregible...
Y hago porque me gusta hacer, pero si espero gustarte no voy a gustarme, y eso es pecado capital hasta para una atea.
Este texto es solo una masturbación pública así que no espera caramelitos:
quebuenaeresquebienescribesvayacuantotransmitesmehaspuestolospelosdepunta.
Quizás algún me has hecho perder 3 minutos de mi valioso tiempo (bueno la culpa es tuya por leer despacio)
Gustosa estaría, querida lectora, de invertir 3 minutos leyéndote, a ti que miras y que seguro que también creas aunque te hayan educado como espectadora. Hablo en femenino porque eres una persona, persona mujer o persona hombre, eso es lo de menos, pero persona al fin y al cabo.
Y llegado el climax siquiera voy a acabar el texto, sacrilegio académico obviar el punto final



Dicen


Dicen que las personas somos cada vez más individualistas, que cada cual va a lo suyo y que no nos importa a quien pisar por estar arriba. Que el mundo enferma porque la sociedad está enferma. Que el Dios Dinero que todo lo puede tiene cada vez más adeptos. Que el ser humano es egoísta por naturaleza. Que el afán de posesión supera al amor, a la fraternidad y a la solidaridad.
Dicen muchas cosas pero no todas ciertas.
La sociedad no está enferma, está presa. Atada de pies y manos por un sistema obsoleto.
El sálvese quien pueda y el consumismo como vía de escape nos abocan a la autodestrucción.
Es complicado no sucumbir al consumismo cuando se trata de una de las pocas formas de realización que el sistema permite. Cuando el tener se ha convertido en el ser.
Con el tiempo las personas nos hemos ido convirtiendo en consumidoras pasivas ajenas a nuestro proceso evolutivo.
La coherencia se complica.
Ser coherente o  un ser adaptado al medio, no hay mucha más elección.
Producción en cadena de seres infelices, obsolescencia programada de sueños.
Reducir conciencias, Reutilizar personas, Reciclar ideas caducadas.
Medios de comunicación fabricantes de mentiras edulcoradas y verdades agrias, multinacionales omnipotentes, leyes que protegen a las cosas. Las personas son cifras, la naturaleza bienes de explotación, el mercado de valores vale más que una vida. La industria farmacéutica es solo una industria. Las enfermedades un negocio. El sistema una mierda.

¡¡El sistema se cae, démosle una inyección al sistema!! (Inyección letal)




Réquiem por La China

La China tenía 19 años, 3 hijos y una cazuela con agua caliente. Manuel se marchó, borracho, tras el último embarazo y una paliza, por puta, que dolió más por dentro que por fuera.
La China no era china, ni era puta ni era casi nada. A la China la preñó su primo tras violarla, con 14 años, y la echaron de casa, por puta. Y así conoció a Manuel, en la puta calle.
Que Manuel la pegara un poco menos que su padre y que fuera un poco menos borracho también, le hizo quererle mucho. Ahora Manuel se había marchado dejando tres críos muertos de hambre y uno que venía seguramente muerto de hambre también.
A la China la venían llamando puta desde los 14, así que de tanto a oírlo, cuando nació el cuarto crío, y viendo que tenía las tetas bien secas, se metió a puta. Le fue bien a la China, que era guapa, flaca y joven, e irónicamente dejaron de llamarla puta. Los críos dejaron de ser muertos de hambre, y después del quinto, la China se ligó las trompas. Y ahora en lugar de palizas los hombres le daban dinero y el aliento a vino solo tenía que soportarlo en el trabajo.
Manuel volvió a casa y La China no estaba, y preguntó en el pueblo y le dijeron que vivía en el Club, y allá que fue a sacarla de los pelos. Pero la China ya no le quería, ni por miedo ni por lástima, así que sacó las uñas y ya no volvió Manuel más al club sino como cliente, no de la China si no de otras pobres maltratadas por la vida.
La China cuando llegó a vieja era la más vieja de las de su edad pero seguía sonriendo. Y de los cinco hijos solo uno le salió borracho y solo una le salió puta, y los cinco adoraban a la China, así que era una vieja muy vieja pero muy feliz.
El día del entierro la Iglesia estaba llena de putas y borrachos que no cesaban de llorar y decían que la China seguro estaba en el cielo porque nunca hizo daño a nadie, que era la puta más digna que había habido nunca en el Club, y que era guapa hasta de vieja. La China desde el cielo sonreía enseñando los pocos dientes que le quedaban.

Nacimiento de Amor al Arte




Una tarde de comienzos de verano charlaba con una amiga alrededor de unas cervezas. Yo venía de Buenos Aires, ella de Berlín, dos ciudades inquietas. Y casualmente acabamos de nuevo en el punto de origen: Castro… y una vez más nuestras eternas quejas, de que aquí no hay nada que hacer que no sea eso, charlar alrededor de unas cervezas.


Así de pronto se nos ocurrió dejar de quejarnos, y formar parte activa del proceso. ¿Qué aquí no hay nada? Habrá que hacerlo entonces. Lo bueno que tiene la gente inquieta es que se rodea de gente más inquieta todavía. Y llamamos a algunos amigos, a algunas amigas, que como nosotras estaban aquí sin quererlo estar del todo (siempre he pensado que en Castro al igual que en África hay fuga de cerebros y las mentes que no quieren permanecer estáticas tienden a escaparse). De pronto además de algunos amigos o amigas veteranos, se añadió gente nueva, creativa, con iniciativa, brillante, que ahora forman parte de esa gente que no quieres que se marche de tu vida.


Le pusimos nombre a la historia, Amor al arte, por las ganas de crear y la distancia entre algo tan presente en casi todas nuestras relaciones como es el dinero.


Primero tuvimos que deconstruir, para poder después comenzar a construir. Deconstruir la idea de grupo cerrado, de hacer cosas a cambio de dinero, de tenerlo todo atado, de rutina, de jerarquías. Construir un grupo que se nutre del otro, en el que todos enseñamos y aprendemos y en el que no se juzgan las ideas, un espacio sin censuras, abierto a cualquier indicio de creatividad.


Han pasado unos meses desde entonces y además de todo lo que hemos hecho está todo eso que Amor al Arte nos ha hecho. Personalmente no hay día que pase sin que pare a pensar como modificar, que crear. Genero y comparto ideas con gente que a su vez hace lo mismo, y nuestra mente, como buen músculo, se fortalece y nutre. Hace bastante que no me da tiempo a aburrirme. Aprendo a interrelacionarme de otra manera, mediante un proceso creativo, en el que el espacio para juzgar no existe. Y a la vez aprendo a expresar y recibir críticas constructivas. Sigo aprendiendo (esto es infinito). Pero definitivamente lo mejor de todo esto es que ya no puedo decir “en Castro no hay nada”.

¡¡Basta!!

Al estado se le revuelven las tripas, algo falla. Los adolescentes son "el enemigo", los hinchas de futbol blancos potenciales, esto es la guerra. Tanques y helicopteros planean un derribo, porras contra ancianos, mujeres, hombres, niños, moviliario urbano destruido por aquellos que fingen defendernos. Me duele intensamente esta falsa democracia y esta impunidad de las fuerzas del orden. La fuerza si pero el orden no soy capaz de verlo.
Con un simple perdón borran un asesinato de su sucia conciencia. Siempre alguien tiene que morir para que cambien las cosas, en este mundo hipócrita en el que está todo bien hasta que es demasiado obvio que nunca lo estuvo. Iñigo se  convierte en un inmerecido mártir, y el odio y la impotencia se van gestando. Va más allá del miedo. Estos que nos protegen, ¿de que nos protegen? de la libertad, la tolerancia, la utopía. Es muy dañina la libertad para los que están arriba, también para los que están abajo y obedecen como borregos que aspiran a ser lobos y nos enseñan sus dientes siempre que pueden. Me estremece la normalidad de la violencia, el abuso de poder, la mentira de los que gobiernan, la cuasi indiferencia de la gente, hasta que se viene lo terrible, lo irremediable.
Como dijo Martín Niemoeller "Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí".
Primero fué Kukutza y ese despliegue policial digno de una guerra, después estudiantes valencianos reprimidos como si manifestarse fuera la peor de las maldades, más tarde en una huelga unos chicos pierden el ojo, a la vez que la fé en un sistema que hace tiempo mostró que no funciona. Se veia venir, o al menos algunos lo veiamos venir, como una tragedia griega que no puede evitarse porque quien maneja el oráculo no escucha. Cuando se empodera a psicópatas funcionales ocurren estas cosas. El mejor soldado, el mejor policia, el que no tiene miedo y avanza, y avanza,y avanza contra el enemigo. Pero el enemigo es un simple ciudadano que se manifiesta, exige sus derechos, o simplemente festeja un gol.
No es justo. Sabíamos que nunca iba a ser justo, que esta falsa horizontalidad entre el poder y el pueblo haría de las suyas. Pero esta vez ha ido demasiado lejos y un simple perdón no hará que el dolor se vaya, que se resuelva la pérdida y que todo vuelva a ser como antes. ¡Basta! Basta de injusticias, de agresiones falsamente justificadas, de perversión del poder, de silencio. ¡Basta!