Terriblemente triste, tristemente terrible

A miedo y napalm huelen los sueños en Gaza. La estrella de Belén, fugaz, anuncia muerte. Bocanadas de odio recorren los cuerpos apilados en las calles y al otro lado soldaditos de corazón de plomo celebran la batalla. Se televisa el genocidio orquestado de los poderosos.  Leyeron mal el libro  “cuando uno mata a un ser humano quien fue creado a imagen de Hashem, es como si él hubiera dañado a Hashem Mismoleyeron mal el libro, y el pueblo mal elegido se autoproclama repetidor de historia. 

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