Cordura vs Locura

Alguien malentendió eso que llaman el libro sagrado. Un pueblo entero con vaga memoria, con mucho dinero.Alguien miró para otro lado. Un mundo entero con mucha codicia. Alguien acabó desamparado. Un pueblo entero con piedras, sin ejércitos. Alguien construyó un muro. Un mundo entero con miles de falsos argumentos. Alguien tiene que hacer algo.

a un dictador cualquiera

Se pusieron de acuerdo destino, estrellas, casualidad y caíste. Caíste desde demasiado alto, y demasiado fuerte. Caíste porque creíste estar arriba, por encima del mundo. Y ahora nos miras desde el suelo, pidiendo clemencia. Y ya no miras con desprecio a todos aquellos que pisaste. Y ya no escupes mentiras. Y ya no eres nadie.
A ti, que distingues a las personas por su género, por su color, por su lado del mundo, por su dinero, he de decirte que no eres especial, que no eres más que ellos, que no eres menos.
¿Sabes? yo también tengo prejuicios, también distingo a las personas por su raza, porque, aunque parezca una redundancia, existen personas humanas, pero también , personas no humanas, personas mezquinas. Yo también distingo a las personas por su color, lo siento, pero no puedo con todas esas personas grises que no hacen sino destrozar a otras. Y, confieso nuevamente, también hago distinciones entre géneros. Porque el género humano siempre será de mi agrado, pero el género bestia, el que se nutre de violencia en cada trato, ese no soy capaz de tolerarlo.
Y sí. por último, también me fijo en la opulencia, y reincido en prejuicios al ver como hay personas que solo miran su ombligo hacia fuera en su tripa rellena, sin fijarse en que en el otro hemisferio las tripas se hinchan solo de aire.
A ti, persona intolerante (persona humana, en tu caso, sería mas que redundante contradictorio) yo no te tolero.

Vil invierno

En invierno el alma está latente, pero dormida.
El corazón en ocasiones hiberna, se oculta en la maleza, como un cervatillo temeroso de los depredadores.
La mente a veces también hiberna, se toma largas temporadas de descanso, como una dionea dando tregua a los mosquitos.
La conciencia a veces también hiberna, se olvida del resto del planeta, como una ardilla inquieta pero con frío.
Antes de primavera… hay que salir del letargo…