De tanto tropezar he aprendido a tallar piedras
y ahora vivo en el fracaso con mi muralla de mierda
vienen los pájaros a morir a mi ventana
y ya no tengo alas para prestar
que las mías de tanta lluvia no sirven para volar
Cómo ola gigante que rompe a su paso 
toda construcción humana. 
Le faltó sal a esta agua estancada
que no pudo soportar las tormentas de verano, 
y cuánta agua hemos tragado,
para al final naufragar, 
por no querer ver que no sabíamos nadar.
No hay respiración artificial que devuelva la calma
 y ahora viene el miedo al mar. 
Nunca debimos poner tanto peso 
en una balsa con agujeros,
 asumimos el riesgo hasta la asfixia 
y ya no basta con remar.
Se vino el invierno a instalar en el pecho 
y bandadas de aves emprendieron el vuelo 
estoy congelada esperando el deshielo
 que solo quiero ver el sol en el cielo
apartar las nubes con rachas de viento del sur
y respirar primaveras que la lluvia limpie las aceras
que se vuelva verde el gris de mis ojeras
y salir de la rueda
devolverle los besos al ave altanera
galopan los miedos y monto a orcajadas
ya no recuerdo nuestras carcajadas
de tanta subida viene la bajada
desbocada, desequilibrada
ando abrazada a la nada